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Porque también debe haber un espacio para los libros que uno se lee o escucha (esto de los audiolibros mola, para el gimnasio, por ejemplo, donde me aburro a morir). Así que iré dejando por aquí mis trasnochadas opiniones y críticas sobre aquello a lo que le hinque el diente lector, que puede ser más o menos en función de la racha.

No todos los libros tendrán que ver con armas, ojo, ni mucho menos. Algunos más otros menos, pero en fin, lo que ya he dicho antes… es mi blog y abusaré de él como quiera. Hasta la rebelión de las Máquinas. Después de eso es posible que este blog se encarne en un T800 especialmente pirado y venga a buscarme…